Miles de personas de todo el mundo usan sus cámaras y celulares para perpetuar el fenómeno de luz y sombra en el Castillo de Chichén Itzá
Por Alicia Oyoqui Ruiz

Como cada año, visitantes de diversos países llegaron para presenciar el fenómeno natural que se registra en el Castillo de Chichén Itzá, donde desciende la gran Serpiente Emplumada o Kukulcán.
A partir de las 4:25 de la tarde se apreciaba el sombreando en los siete triángulos isósceles que se alinearon en forma perfecta con el Castillo y el Sol.
El fenómeno mostró un juego de luces y sombras por lo que se crea el efecto visual de un enorme reptil que baja paulatinamente por la escalinata de su cara norte.
Ese fenómeno se apreció durante una hora aproximadamente, lapso en el que la gente aplaudía, cantaba, danzaba, se cargaba de energía y se tomaba imágenes para perpetuar el descenso de Kukulcán.
Fue una celebración extraordinaria que marcó el inicio de la Primavera.
Asistieron unos 12 mil visitantes y no se registraron incidentes, informó Dafne López Martínez, director del Patronato Cultur.
